domingo, 24 de abril de 2011

Equidad De Genero En El Ambito Laboral


El concepto de equidad de genero se refiere a la capacidad de ser equitativos, igualatorios y justos en relación al trato de hombres y mujeres, tomando en cuenta sus diferentes necesidades. En una situación de equidad de género, los derechos, responsabilidades y oportunidades de los individuos no se determinan por el hecho de haber nacido hombre o mujer y no conciernen al sexo de la persona. La discriminacion entre generos implica que no se otorgan los mismos derechos, responsabilidades y oportunidades a hombres y mujeres. Hoy en dia, la discriminación de géneros se puede observar en la violencia cotidiana hacia las mujeres, la discriminación laboral, la falta de acceso a ciertas posiciones laborales, a la educación, a la propiedad privada, etc.
El término "sexo" se refiere a las diferencias biológicas entre hombres y mujeres, por ejemplo diferencias en el físico, mientras que el término "género" se refiere a las funciones y derechos definidos por la sociedad. Mientras que las diferencias de sexo no cambian con el tiempo, las diferencias de género sí lo hacen a medida que las sociedades cambian, obtienen mas conocimientos, se desarrollan pero no siempre mejoran. Las diferencias de género están relacionadas con las diferencias de sexo, en el sentido que las diferencias biológicas, por ejemplo la diferencia de fuerza física, colocó históricamente a la mujer en una situación de inferioridad física y de menor poder en las sociedades primitivas, lo que generó la discriminación de género desde nuestroos inicios.
Las diferencias físicas entre el hombre y la mujer llevaron a las sociedades primitivas a organizaciones sociales en las que la mujer no estaba en una situación de equidad en relación al hombre, con menos derechos en la vida familiar, económica y política. La opinión de la mujer era considerada inferior, y usualmente se consideraba que la mujer debía obedecer las órdenes de su pareja. En relación al trabajo, era común que el hombre se dedicara a obtener recursos mientras que la mujer se dedique a las tareas del hogar.
A medida que la sociedad fue avanzando, estos comportamientos se fueron transmitiendo a través de las generaciones. Sin embargo, con el paso del tiempo la idea de las capacidades inferiores de la mujer fueron rebatidas por el avance en el conocimiento. Se demostró y comprobó que que si existen diferencias entre hombres y mujeres, estas no implican una inferioridad de capacidad, sino que el sexo no es determinante de la eficiencia o la eficacia de las personas en los diversos ámbitos de la vida social, política, familiar y laboral.
Los derechos y las concepciones relacionadas con los géneros no sólo cambian con el tiempo, sino que cambian entre las diferentes culturas. Podemos encontrar en diferentes países mayor o menor inequidad entre hombres y mujeres, el hecho de que las concepciones sociales cambien con el tiempo y entre las culturas plantea el desafío de contribuir al cambio social y cultural, para lograr que se eliminen las barreras que aún existen.
Al igual que otros tipos de discriminación, como la discriminación por motivos raciales o religiosos, la discriminación de género fue disminuyendo. Mediante estos cambios que ha habido en la sociedad las mujeres obtuvieron el derecho a votar en las elecciones, sin embargo tanto en países desarrollados como subdesarrollados los indicadores muestran que la discriminación de géneros aún es importante y que hay mucho trabajo por hacer para lograr una equidad de género mejor.
En algunas culturas la discriminación de género implica la violación de derechos humanos, debido a que se les niega el derecho a la propiedad, empleo y educación. La violencia física y psicológica contra las mujeres es aún muy común en todos los países, incluso en los países desarrollados. 
En relación al trabajo, las mujeres tienen mayores dificultades para acceder a posiciones de poder, lo que implica que muchas decisiones tomadas reflejan las preferencias de los hombres y no las de las mujeres. También se puede observar que cuando hombres y mujeres realizan las tareas similares las mujeres son menos remuneradas que los hombres. Asi mismo en el trabajo las mujeres realizan muchas actividades productivas relacionadas con las tareas hogareñas y familiares que no son remuneradas materialmente, lo que puede dar lugar a una diferencia de poder entre hombres y mujeres.
Con respecto a la diferencia salarial, un estudio de las Naciones Unidas observó que las mujeres reciben menor remuneración que los hombres. El estudio compara la relación entre los ingresos de las mujeres y los hombres en empleos fuera del sector agrícola, siendo menor en casi todos los países. Tansolo en México el salario promedio de las mujeres fue del 70% del de los hombres en el 2001. Sin embargo, parte de estas diferencias pueden ser consecuencia de diferencias en las preferencias de hombres y mujeres.
El proceso para lograr la equidad de género es un proceso lento porque que implica cambios en las actitudes cotidianas de las personas y cambios en conceptos que se traspasan de generación en generación y son adquiridos en edades tempranas por el ejemplo de los padres o por diferentes motivos. 
La equidad de género completa no se ha alcanzado aún en ningún país. Si bien en los países mas desarrollados se observa que se han logrado importantes avances pero aún se observan diferencias en el acceso a las posiciones de poder e igualdad de oportunidades en educación y desarrollo personal.

Una medición de la ONU ubica a Suecia, Noruega, Islandia, Dinamarca y Finlandia entre los países con menor brecha entre mujeres y hombres. Se elaboró un índice que tiene en cuenta la participación económica, la oportunidad económica, el empoderamiento político, el logro educativo y la salud y el bienestar entre 58 países. México obtuvo una mala calificación quedando en la posiciocion 52.
Si bien la discriminación de géneros debería eliminarse por motivos morales, humanitarios y de calidad de vida, se puede decir que la discriminación de géneros tiene costos económicos para la sociedad en su conjunto, debido a que implica que los recursos no se asignan eficientemente. Cuando una persona no tiene acceso a la tierra ni a la propiedad por causas de género o cuando el acceso a los puestos de trabajo está restringido para las mujeres, estamos en presencia de fallas del mercado que hacen que el bienestar general disminuya y se vea afectada la producción y el crecimiento económico y de deldesarrollo.
En la búsqueda de la equidad de género no se debe adoptar una posición que enfrente a hombres y mujeres sino que los hombres pueden colaborar y trabajar conjuntamente para lograr una equidad de género en los diferentes ámbitos de la vida social, política y económica.
En la actualidad, la mayoría de las posiciones laborales que implican tomar decisiones de asignaciones de recursos como los gerentes, jefaturas en empresas y puestos políticos, están ocupados por hombres, lo que implica que las decisiones se acercarán a la visión de los hombres y puede que no tengan en cuenta las necesidades y preferencias de las mujeres. A nivel global, sólo el 15% de las bancas parlamentarias están ocupadas por mujeres. El hecho de que la mayoría de las posiciones de poder estén ocupadas por hombres constituye una gran barrera para la equidad de género debido a que tiende a perpetuar las inequidades. Es por esto que las organizaciones sociales, como la Unesco, Unicef, Naciones Unidas, etc., tienen muy en cuenta al empoderamiento de la mujer brindandoles acceso a posiciones de decisión como una herramienta importante para disminuir la brecha entre hombres y mujeres.
Basado en el escrito de: Federico Anzil
http://www.econlink.com.ar/

viernes, 22 de abril de 2011

Accion Social




Marx, creador de la teoria
del materialismo dialectico. 1882.
La inequidad de género en el ámbito laboral es un tema que últimamente se ha visto muy recurrido en la sociedad debido a que ha tomado mucha fuerza en nuestro país.  La teoría ética del materialismo dialectico, que fue una propuesta de Marx la cal decía no a la división de clases y tenía como base la justicia social aplica justamente para problemas de calidad social como este. La teoría de Marx es la más acertada en cuanto al tema concurrido puesto que si se trabaja acopladamente como sociedad podríamos poner fin a esta distinción entre géneros.

Lo que se podría hacer deacuerdo a la teoría del materialismo dialectico, sería hacer campañas de conciencia que ayuden a la sociedad a tener un panorama más amplio sobre las desigualdades que se viven hoy en día, en este caso la inequidad laboral. Mediante estas campañas y al abrir los ojos de la comunidad en general podemos hacer que la sociedad trabaje conjuntamente para deshacernos de este problema social y poder vivir todos, tanto hombre como mujeres, con las oportunidades equitativas a las que tenemos derecho.



Se llego a la conclusión de que es nuestro deber como sociedad respetar los derechos de cada individuo. En este caso se violan los derechos de la mujer al no ser tratada con un trato digno y equitativo respecto al género masculino. La manera de contrarrestar este tipo de discriminación es comenzando por uno mismo, teniendo en claro los valores y sabiendo que estos deben de ser aplicados en todo momento y en cualquier circunstancia.

Además se debe tener en cuenta que los valores se inculcan desde el hogar, esto quiere decir que el problema de inequidad de género proviene de los valores inculcados por la familia misma. Anterior mente se inculcaba en los hijos una mentalidad estereotipada hacia la mujer que decía que la mujer era la que se debía de encargar de la casa, cuidar a los hijos y de su esposo. Actualmente, esta mentalidad ya no es aplicable pues la sociedad ha ido avanzando y se ha descubierto que tanto hombres como mujeres cuentan con las mismas capacidades para desempeñarse en cualquier lugar, lamentablemente este hecho no ha sido completamente aceptado por muchas comunidades generando una depreciación del género femenino.

El proceso para lograr una equidad de género especialmente en el ámbito laboral es un proceso lento y largo que podría implicar cambios en distintos sectores de la sociedad, pero que a la larga será benefactorio para ambos sexos y para el desarrollo sustentable de la humanidad.